NAVIDAD BLOGUERA

NAVIDAD BLOGUERA

CERCARE E TROVARE, un blog de entretenimiento

CERCARE E TROVARE, un blog de entretenimiento
Con paciencia, los invito a buscar los elementos pedidos en cada entrada

FIGURA Y FONDO

FIGURA Y FONDO
Mis fotos

FLIN EN LA LIBRETITA

...un personaje nacido de mi mano...

Cartas que no fueron enviadas

..quedan invitados a conocer el blog de Eduardo, mi papá (que sigue vivo desde sus letras)

LADY DARK

un relato ilustrado

Seguidores

domingo, 27 de julio de 2025

CIERRE Y PASE JUEVERO



Habiendo llegado el domingo, agradeciendo la nutrida y variada respuesta a la convocatoria juevera que ya culmina, doy formalmente cerrado el evento y cumplo en entregar la batuta juevera a nuestra amiga Mercedes, quien desde su blog, será la encargada de anfitrionarnos esta semana. 

Aprovecho para recordar que está abierta la invitación para quienes deseen ofrecerse como futuros anfitriones, cuyas fechas disponibles podrán ver visitando nuestro Inventario

Les dejo mi mail:  moni_fr_123@hotmail, para cualquier consulta u ofrecimiento.

 Tengan una muy linda semana

jueves, 24 de julio de 2025

CADA JUEVES, UN RELATO: 5 ELEMENTOS, mi aporte

 Les dejo a continuación mi aporte para esta convocatoria. Pasar por el post anterior para leer todos los textos participantes.


Se despertó de improviso con la doceava campanada, sumergida en un sopor pesado que hizo que se sintiera tan desconectada como si surgiera de un pozo profundo. El sobresalto fue intenso y le faltaba el aire. No había escuchado algún ruido que la pusiera en alerta, no recordaba haber tenido alguna pesadilla ni nada que surgiera quebrándole la tranquilidad del sueño. Simplemente se despertó con la certeza de que todo a su alrededor, incluso las personas, resultaban parte de un montaje diseñado para observarla y su existencia, apenas una sustancia tóxica peligrosa dentro de aquel aceitado mecanismo montado como un gran ensayo.

Mientras intentaba disipar la confusión de su cabeza contemplando por su ventana el perfil sereno de la calle iluminada por las estrellas, una casi imperceptible anomalía bajo la piel de su cuello llamó su atención al palpar la zona: algo de considerable dureza como una astilla o pequeño alfiler -que jamás antes había advertido- alteraba la esperable blandura de su cuello.

¿Qué podía ser aquello camuflado bajo su piel? ¿En qué momento se había incrustado allí? ¿Se le habría introducido en forma accidental o se lo habían colocado intencionalmente sin su consentimiento?

Un torbellino de preguntas se desató en su mente desbaratando el inestable equilibrio con el que solía despertar. Se sintió vulnerable, avasallada, perpleja. Luchó por bucear en las profundidades de su mente intentando retrotraerse hacia un evento borroso que empezó a surgir en su memoria como una sombra de lo que alguna vez vivió y después buscó ocultar pretendiendo autoprotegerse.

Haciendo un esfuerzo inmenso para asirse a aquellos débiles recuerdos, logró vislumbrar lo que alguna vez sintiera con descarnada crudeza: recordó luces enmarcando extrañas siluetas con esmeriladas vestimentas rodeando el cubículo en el que ella se hallaba expuesta. Percibió sus pensamientos sin que ellos emitieran palabra o sonido alguno. Supo cuáles eran sus fines y qué objetivos tenían sus experimentos. El video síntesis que aquellos visitantes observaban daba cuenta de lo ocurrido con su planeta terroso: la violencia y la desidia de la humanidad se había desbordado al punto de acabar con toda forma de vida, a excepción de un último feto criopreservado que los visitantes habían logrado desarrollar para experimentar, al fin, dentro de la simulación virtual en la que ella resultaba estar inserta.  

sábado, 19 de julio de 2025

CONVOCATORIA JUEVERA PARA EL 24 DE JULIO: 5 Elementos

 Agradeciendo a la querida Campirela por haber asumido el anfitrionazgo de la semana que se cierra, tomo nuevamente la batuta juevera y les convoco a un nuevo reto.

Esta vez la consigna es simple. Se trata de incluir en una historia breve, tratando de no superar las 350 palabras, los siguientes Cinco Elementos que explicito en la imagen de cabecera. 



Estoy segura que, pese a la uniformidad de elementos con la que partiremos, cada quien, con su estilo y creatividad, dirigirá su historia hacia argumentos bien distintos y tendremos una nutrida lista de entretenidas historias para disfrutar. 

Espero les entusiasme la propuesta.

Tengan una muy buena semana.

jueves, 17 de julio de 2025

CADA JUEVES, UN RELATO: EL VIAJE QUE NUNCA HICE

En medio de toses  y cierto decaimiento provocado por una leve gripe o algo similar, rescato uno de mis  textos ya publicados para  sumarme a la convocatoria juevera que nos deja Campirela desde su blog. Creo que la temática de la historia puede adaptarse a la interesante consigna. Dar clic aquí para leer todos los relatos



EL ÚLTIMO VUELO

Apenas llegar al aeropuerto la vi en la fila de embarque del que sería mi último vuelo. Se destacaba de entre el resto de la gente por un extraño halo que parecía envolverla, una especie de irreal resplandor que se desprendía de su rostro pálido mientras observaba a todos con sus ojos turbios y la frialdad de quien se sabe más allá de lo aparente. Pero más que sus ojos indescriptiblemente intimidantes, lo que más desasosiego logró despertarme en aquel momento fue su sonrisa: una perpetua sonrisa incomprensible dibujada secamente sobre su rostro a modo de estudiado camuflaje entre tantas personas ansiosas y entusiasmadas por la inminente partida.

Me impresionó desde el principio, pero al poco rato busqué diluir mi inquietud ocupándome de los rutinarios trámites de embarque. Sólo después de instalado en mi asiento, resignadamente dispuesto a sobrellevar las veinte horas de vuelo de la mejor manera posible, volví a pensar en su inquietante sonrisa cuando por casualidad, entre la multitud del pasaje, la vi ubicándose en primera clase. Un nudo de angustia se me instaló en el estómago desde ese momento y nada de lo que intenté hacer después para distenderme consiguió sacármela de la cabeza.

No logré tragar bocado ni distraerme con juegos, lecturas o películas. Sólo conseguí al fin evadirme gracias al fuerte somnífero al que recurro cuando los nervios me ganan la pulseada en circunstancias difíciles. Sumergido en el grato murmullo que el resto de los pasajeros me regalaban como canción de cuna, me dejé llevar por el sueño buscando espantar los temores que se empeñaban en asomar en mi cabeza. No sé bien cuánto tiempo dormí. No recuerdo nada que me sirva como referencia de lo que pudiera haber pasado. Sólo sé que desperté sobresaltado con el mismo nudo apretándome el estómago y un extraño sabor amargo inundándome la boca.

Al mirar a mi alrededor sólo logré ver butacas vacías. Me puse de pie para conseguir una mayor perspectiva de la cabina y a nadie conseguí divisar entre la penumbra, ningún otro pasajero, ninguna azafata atendiendo algún pedido, todo estaba quieto y silencioso. Avancé aturdido por el pasillo y el mismo panorama desolador se presentó ante mis ojos en la sección de primera clase, ningún ser viviente quedaba a la vista, sólo los inequívocos rastros de que en algún momento sí habían estado allí, sentados y entretenidos en sus cosas: abrigos, bolsos, teléfonos celulares, bebidas aún calientes servidas en las bandejas, pero nadie a quien recurrir para intentar aclarar lo qué pasaba.

Sentí cómo mi sangre se heló en el momento en que la recordé y supe, sin dudarlo, que ella era la causante de todo aquello. Al centrar mi atención en el zumbido de los motores del avión que inexplicablemente aún seguía en vuelo, tuve la firme convicción que la encontraría piloteando la nave. Haciendo un esfuerzo sobrehumano para vencer el terror que se apoderó de mí en aquel instante, me dirigí hacia la cabina de mando y abrí la puerta. Para mi sorpresa, los puestos de los pilotos estaban también vacíos. Los pocillos de café humeantes, las chaquetas colgadas prolijamente sobre los respaldos de los asientos, nada que pudiese indicar alguna lucha o alguna circunstancia fuera de lo habitual, simplemente nadie más que yo quedaba en aquel Boeing que seguía su rumbo entre las nubes de la noche.

De repente el “clic” de la puerta de la cabina de mando delató que alguien la accionaba desde el pasillo. No alcancé a darme vuelta, sobresaltado, y la vi. Otra vez el filo de su mirada parecía observar todo desde un mundo distante, mientras, con su sonrisa incomprensible desafiaba mis interrogantes despertando mis miedos más profundos. Disfrutaba de mi terror y gozaba haciéndomelo saber. No cabían dudas.

Paralizado ante su presencia no atiné a pronunciar ni un grito, menos, una palabra.  Después, avanzando su rostro hacia el mío y dejando entrever unos dientes oscuros y filosos balbuceó:

-sólo faltas tú-


miércoles, 9 de julio de 2025

CADA JUEVES UN RELATO: LA PLAYA

 Me sumo con esta historia a la convocatoria juevera de esta semana que nos propone Mercedes desde su blog. La misma se inspiró en una de las escenas más metafóricas de la película El árbol de la vida  que me conmovió hondamente. Espero les guste. 

LA PLAYA DE LA VIDA

Se despierta frente al mar pero no recuerda haberse dormido. Tampoco haber llegado hasta allí. Su inadecuada vestimenta lo delata y contrasta con todo lo que tiene registrado en su memoria como apropiado: traje oscuro, camisa blanca, corbata negra y zapatos lustrados que se hunden en la arena húmeda mientras intenta, como por instinto, llegar hasta la orilla. Se descalza, la molestia es grande y quiere estar cómodo. El oleaje acuna al sol que se abre paso entre las nubes. Todo a su alrededor lo conmueve en su arrullo, lo serena, lo hipnotiza. Libres gaviotas surcan los cielos graznando hacia el infinito, invitando a sus pulmones a inspirar hondo. La sal del aire lo reanima mientras la humedad marina atraviesa su piel aún debajo de su acicalada vestimenta. La sorpresa inicial se disipa completamente. De inmediato se afloja la corbata como queriendo respirar más profundo y así atrapar con intensidad la energía vital de ese momento. Su mente se aclara dejando atrás las trivialidades, las urgencias, las tensiones, las absurdas contradicciones en las que vamos cayendo a medida que avanzamos por la vida. Su percepción busca ir más allá de los sentidos, más allá de lo aparente, esmerándose en atravesar hacia la esencia de ese extraño mundo. Se deja llevar, liviano, por los arrebolados giros del aire que eleva su alma hasta las nubes. Íntimas preguntas afloran en su interior buscando certeras respuestas. La esencia de su ser intuye que frente a ese mar confluyen todos los orígenes y todos los destinos y no será su razón quien logre dilucidar los nudos de los porqué con que se ha venido interrogado a lo largo de su existencia.

Respira. Hondo. Pausado. Profundo. Concentrado su ser en ese sencillo y esencial acto primordial. Respira. Mientras, con los ojos cerrados, la levedad de una flama vital se asoma rompiendo la oscuridad en la soledad de su corazón. Dibuja el fuego cambiantes nebulosas, difusas nubes, ondeantes galaxias de maravillosos colores descubriéndose ante él,  abriéndole camino a su espíritu. Las puertas del infinito se abren en ambos sentidos: hacia afuera, hacia la enormidad del cosmos que lo embelesa y hacia adentro, buscando la intrínseca universalidad de su esencia. Todo confluye. Todo se muestra. Todo se prepara para ser descubierto. Respira otra vez. Hondo. Pausado. Profundo. Concentrado en la determinación de su propio ritmo.

Otra vez el mar. El oleaje acunando. El viento y el sol arrullados por la paz que lo abarca y completa todo. El aroma a salitre penetrando todas las cosas. Blanquísimas gaviotas y albatros suspendidos en el aire van surcando hacia un horizonte rojizo. La luz crepuscular se filtra en su interior con cada nueva inspiración. Percibe al fin su propia identidad tal cual le fue dada en los inicios. Se descubre. Se reconoce. Dibujadas entre la bruma marina que se diluye, alcanza a divisar otras siluetas. Libres y armoniosas van caminando hacia ese mar que a todos convoca. La espuma del agua besa los pies descalzos de quienes allí se saben íntegros y protegidos. Extienden ellos hacia él sus manos, saludándolo. Leves y sinceras sus sonrisas. Reconoce miradas, algunas, nunca antes vistas. Son sus pares. Sus prójimos. Los que fueron antes que él. Los que le amaron. Los que le aman. Los que llegarán luego. Los que persisten. Entre ellos se siente vivo. Se sabe cierto. Se reconoce inmortal.


jueves, 3 de julio de 2025

CADA JUEVES, UN RELATO: 5 AÑOS NO ES NADA


 Esta semana Tracy nos propone reescribir la primer entrada juevera de julio del 2020, en mi caso bajo el anfitrionazgo de María José. 

Releyéndola una y otra vez, sigue conformándome como fue concebida en aquel momento, por lo que, si se me permite, la traigo otra vez por aquí con apenas un párrafo menos, intentando acortarla un poco sin alterar su integridad.

LA ESCALERA ESPIRALADA

De blanco mármol labrado y curvilíneas barandas decoradas, la imponente escalera espiralada se elevaba majestuosa hacia un luminoso domo de vidrio que lucía límpido en el cenit. Con entusiasmo comenzó su ascendente derrotero disfrutando el espectáculo que aquellas elaboradas formas iban desplegando ante sus ojos a media que sus pies avanzaban ágiles y bien dispuestos. Manteniendo su vista hacia lo alto mientras sus manos se deslizaban sin esfuerzo por el pasamano lustroso, la cadencia de aquella escalera iba cobrando un encanto singular bajo los irreales chorros de luz que la embellecían al punto de no parecer de este mundo.  

A medida que ascendía ensimismado por las gloriosas elipses, el hombre iba perdiendo la noción del trecho recorrido. Asombrado por su despiste y levemente mareado, decidió detenerse para verificar entre qué pisos efectivamente se encontraba. Resolvió  continuar hasta el siguiente rellano y allí averiguar. Para su sorpresa, ninguna interrupción encontró alterando aquella impensada sucesión de peldaños curvos, a la ver que sus piernas comenzaban a sentir el esfuerzo.

Decidió asomarse por sobre la baranda y evaluar por el ojo de la escalera el tramo recorrido. Según sus cálculos hacía rato que debería haber llegado al quinto piso. Logró callar un grito de asombro al comprobar la inesperada distancia que lo separaba del punto de partida, muchísimo mayor de lo que suponía. La inmediata reacción ante aquella comprobación fue -por oposición- mirar hacia arriba comparando el tramo restante. Tremenda fue su sorpresa cuando corroboró que lo que quedaba por ascender resultaba ser similar a lo que en un principio estimó deberían ser unos siete pisos.

Peleando con su razón intentó no caer en el engaño de lo que –sabía- era imposible: las escaleras son artilugios simples que la arquitectura utiliza para salvar acotadas distancias en altura y de ninguna manera podía suceder que lo que no debería medir más de veinticinco metros se hubiese trastocado de repente en una altura mucho mayor. Alguna alteración de su percepción debería de haberse disparado para que, desde su perspectiva, la escalera pareciera haberse extendido inexplicablemente en su recorrido.

Decidió, pese a lo absurdo, volver a la planta baja para reintentar después el ascenso, contando con exactitud las vueltas de las curvas a medida que las iba recorriendo. Comenzó a descender apresurado sin poder controlar los agitados latidos de su corazón. Debieron pasar más de cinco minutos desde que iniciara el trayecto en rápida bajada pero lejos de disminuir, el tramo de escalones que tenía por delante  parecía dilatarse más allá de toda lógica. A estas alturas la desesperación se apoderó de él y sin ningún pudor, clamó a gritos por ayuda. Nadie pareció escuchar.

Asomado otra vez sobre la baranda helicoidal pudo comprobar, jadeante, que la imponente escalera parecía virar ahora sobre su eje con lenta y constante torsión, a modo de un sacacorchos gigante e infinito que sostenía su giro a la par que en vano él intentaba bajar o subir sus escalones. Se había transformado en una trampa sin fin de la que le resultaba imposible escapar.

Abrumado por la insólita situación, totalmente confundido, agotado y mareado por tan prolongada sucesión de giros, el pobre hombre trastabilló sin control rodando escalera abajo, golpeándose fuertemente la cabeza en varias oportunidades.

Cuando el portero del edificio lo halló sin vida al pie de la escalera, el desdichado llevaba aún asido entre sus manos el enigmático sobre que lamentablemente nunca logró entregar.

miércoles, 25 de junio de 2025

CADA JUEVES UN RELATO: NO A LAS DROGAS

 


Me sumo con este breve texto al difícil tema que nos propone Campirela esta semana. Pasar por su blog para leer todos los relatos.


ABISMO


Atrapado en un agujero,

conmina a su cuerpo a latir

tic tac, tic, tac

Con pupilas dilatadas

su mente incierta se llena

de fugaces complacencias

mientras consiente morir.

Ya no cuaja en este mundo

que le acosa y cruel le obliga

-con desprecio- a no vivir.

No conoce otro refugio

más que el karma en que se inmola

entre humos desflecados

sin mañanas que prometan

lo que teme descubrir.

Acodado en sus flaquezas

se hunde solo y sin destellos

cual jeringa descartada

que se arroja sin complejos

asumiendo que los males

que le colman su calvario

con despliegue de estertores

ya le excusan de sufrir.

 

Él se evade.

Ya se aleja.

Sofocándole los miedos

que le acaban de parir.

Destruido se contempla

desde lejos, como un alien

entre soles y galaxias

sin constancia de vivir


Archivo del blog

BLOG REGISTRADO

IBSN: Internet Blog Serial Number 1-958-000-000